CLASES DEL PROFESOR JOSÉ MARÍA NAVARRO “La historia es cuestión de supervivencia. Si no tuviéramos pasado, estaríamos desprovistos de la impresión que define a nuestro ser.” ROBERT BURNS
viernes, 6 de junio de 2014
jueves, 15 de mayo de 2014
Cátedra Complutense “Memoria
Histórica del siglo XX”
LA CCMHSXX MUESTRA SU ENÉRGICA REPULSA POR LAS
DECLARACIONES REALIZADAS POR CARLOS ESPINOSA DE LOS
MONTEROS, COMO ALTO COMISIONADO DE LA MARCA ESPAÑA ANTE
CORRESPONSALES EXTRANJEROS
A través de las ondas de la SER y en el programa de gran audiencia A vivir que son dos días, el
Presidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en España, Hans-Günter Kellner,
manifestó su sorpresa por las declaraciones realizadas unos días antes por Carlos Espinosa de
los Monteros, en un encuentro patrocinado por el Alto Comisionado del Gobierno para dar a
conocer la “Marca España”.
El Alto Comisionado es un cargo público de reciente creación, nombrado el 12 de julio del 2012
por el Jefe del Estado, don Juan Carlos I, a propuesta del Presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, de quien depende funcionalmente y del Ministerio de Asuntos Exteriores orgánicamente
con rango de Secretario de Estado.
En las declaraciones del Alto Comisionado figuraban, entre otras, las siguientes afirmaciones: la
gente puede buscar a sus familiares, que se encuentren en las cunetas, pero que eso no tenía
nada que ver con el Estado que se lo pagasen ellos mismos…y que era bueno, que los niños no
supieran quién era Franco, defendió el borrón y cuenta nueva y olvidarse de la Historia como
un logro.
A la CCMHSXX le parece intolerable que un alto cargo en representación de la Administración,
como es Carlos Espinosa de los Monteros, se permita realizar públicamente las anteriores
manifestaciones. Afirmaciones que reflejan un alto grado de desprecio por el conocimiento de la
reciente historia, y que evidencia la verdadera voluntad política por parte del actual Gabinete en
lo que respecta a su negación sistemática del Derecho a la Verdad, el Derecho a la Justicia y el
Derecho a la Reparación que atiende a todas las víctimas de la Guerra Civil y del régimen
dictatorial franquista. Empezando, precisamente, por su desprecio a los miles de ciudadanos que
todavía hoy buscan a sus familiares y seres queridos en las centenares de fosas comunes
repartidas por todo el Estado.
Quizás la razón de esas palabras y de esa voluntad de olvido absoluto del pasado reciente, por
parte de Carlos Espinosa de los Monteros y Bernardo de Quirós, nacido el 18 de marzo de 1944,
Marqués de Valtierra, funcionario de carrera, del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y
Economistas del Estado, se localice en sus orígenes familiares. Bisnieto del General Eugenio
Espinosa de los Monteros y Bermejillo (Madrid 1880-1953), gentilhombre de cámara de
Alfonso XIII, promovido durante la II Republica en 1935 a General de Brigada y como Jefe de
la Escuela Superior de Guerra, quién como otros tantos militares golpistas, se sublevó el 18 de
julio de 1936, refugiándose en la Embajada de Francia, desde donde consiguió ser evacuado y
pasó a la denominada “zona nacional”, donde ocupó altos cargos militares y diplomáticos. Entre
otros, llegaría a ser Gobernador General de Madrid el 30 de marzo de 1939, firmando el Bando
de Guerra de esa misma fecha. Cabría recordar, por último, como formó parte del sequito de
Franco en las conversaciones con Hitler en Hendaya, embajador en Berlín y más tarde sería
miembro del Consejo Supremo de Justicia Militar hasta 1946.
Madrid, mayo de 2014
martes, 29 de abril de 2014
jueves, 24 de abril de 2014
martes, 22 de abril de 2014
"España entre dos siglos"
"España entre dos siglos (1875-1931). Continuidad y cambio" de Manuel Tuñón de Lara
Sexto de una serie homogénea -cuyos cinco primeros volúmenes, La España de la Restauración. Política, economía, legislación y cultura; La crisis de la Restauración. España, entre la primera guerra mundial y la II República; La II República española. El primer bienio; La II República española. Bienio rectificador y Frente Po pular y El primer franquismo. España durante la segunda guerra mundial, han sido publicados también por Siglo XXI de España Editores en 1985, 1986, 1987, 1988 Y 1989, respectivamente-, este libro contiene las ponencias y comunicaciones presentadas en el VII Coloquio de Historia Contemporánea de España celebrado en abril de 1990 y organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en su sede de Cuenca.Como en las anteriores entregas, la agrupación de los textos aquí contenidos -cuya edición ha cuidado J. L. García Delgado- responde al orden de las sesiones del Coloquio, con cinco epígrafes generales: I. Universidad, nobleza, ejército (con aportaciones de E. Hernández Sandoica, A. Bahamonde, G. Cardona y M. Alpert); II. Orden social, orden público (E. González Calleja y D. Castro Alfin); III. Economía: atraso y renovación (A. Gómez Mendoza, A. M. Bernal y J. Palafox); IV. Ideologías y mentalidades (C. Serrano, M. de Puelles Benítez, M. Revuelta González y J.-M. Desvois); y V. Pautas regionales (T. Carnero Arbat, J. Sánchez Jiménez, Mª T. Noreña y J. M. Pérez García).
martes, 1 de abril de 2014
TAL DÍA COMO HOY ...HACE 75 AÑOS ( ARTÍCULO DE EL PAÍS DE JULIÁN CASANOVA)
La Guerra Civil que nunca se aprendió en las escuelas
Por: Julián Casanova| 01 de abril de 2014
“En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, nuestras tropas victoriosas han alcanzado sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”, decía el último parte oficial emitido desde el cuartel general de Franco el 1 de abril de 1939, con la voz del locutor y actor Fernando Fernández de Córdoba.
PARA SABER MÁS...
PARA SABER MÁS...
miércoles, 26 de febrero de 2014
Expresiones desde la Historia
A cada cerdo le llega su sanmartín:
No hay persona a la que no le llegue el momento de padecimiento. El
origen de este proverbio tiene relación con la fecha del 11 de
noviembre, día en que se celebra la festividad de San Martín de Tours,
taumaturgo y milagrero francés, elegido por sorteo patrono de la ciudad
de Buenos Aires. Ese día, con motivo de la celebración, la tradición
indicaba que se comiera cerdo. Otra versión, afirma que «sanmartín» era
el nombre dado a cierto cuchillo que se usaba para trocear a los cerdos.
En cualquiera de los casos, la palabra “sanmartín” se escribe con
minúscula inicial por tratarse de un sustantivo común y así aparece en
todos los diccionarios.
A río revuelto, ganancia de pescadores: Cuando se
viven momentos de inquietud y zozobra, siempre hay alguien que se
beneficia. La expresión reproduce la situación real de los pescadores
que, cuando comprueban que el agua produce movimientos bruscos, saben
que se les facilitará la pesca.
¡Adelante con los faroles!: Originariamente, la
expresión completa habría sido ¡Adelante con los faroles, que atrás
vienen los cargadores!, al parecer, relacionada con las antiguas
procesiones religiosas, en las que era usada a manera de estímulo para
que los encargados de transportar faroles, antorchas y cirios -que
precedían a los que llevaban las imágenes (cargadores)- no cejaran en su
esfuerzo.
Ahí le aprieta el zapato: La expresión ha sido
sacada de un simpático cuento castellano protagonizado por un cura y un
zapatero. Este último, muy apesadumbrado, fue a visitar al párroco para
contarle que quería separarse de su mujer. En un intento de disuadirlo,
el cura comenzó a relatarle las cualidades de su esposa: “Es bella, es
buena cocinera, es una cristiana modelo…” Entonces, el zapatero mostró
sus zapatos al cura, y le dijo: ¿Qué le parece este par? El párroco
respondió: “Me parecen unos hermosos zapatos, hechos con una piel muy
buena y parecen cómodos”. Y el artesano replicó: “Así es, padre, pero
usted no puede saber dónde me aprietan”. La frase ha quedado para ser
utilizada cuando se descubre el punto débil de una persona, o algo que
le molesta o duele sobremanera.
Andar de capa caída: Estar desanimado, abatido, como
quien no se preocupa en aparecer aliñado, bien vestido. En la época en
que los hombres usaban capa, tenerla caída hacia un costado, era síntoma
de mal gusto. Por extensión, se usó la frase para aplicarla en quien se
mostraba desesperanzado.
Armado hasta los dientes: Estar alguien
excesivamente armado, tanto que lleva armas incluso en los dientes, a la
manera de los antiguos piratas y corsarios que, durante el abordaje a
las naves enemigas, y para tener las manos libres, llevaban puñales en
la boca.
Armarse el tole tole: Expresión utilizada para
indicar que un conflicto alcanza un importante grado de confusión, sobre
todo cuando se trata de alboroto popular. El origen del dicho sería el
desorden provocado por los judíos ante Poncio Pilatos, pidiéndole que
crucificara a Jesús, gritando “¡Tolle, tolle, crucifige eum!”
(“¡Quítalo, quítalo, crucifícalo”!).
Armarse la de Dios es Cristo: De este modo se
expresa el desencadenamiento de un gran escándalo donde todos los
participantes gritan y ninguno se entiende. La mayoría de los autores
coincide en afirmar que la frase proviene de las controversias y
violentos enfrentamientos surgidos en el transcurso del primer concilio
ecuménico de Nicea, al discutirse la doble naturaleza, humana y divina,
de Jesucristo.
Iniciado en el año 325 bajo el pontificado de Silvestre I, el
concilio fue presidido por el obispo de Córdoba, con la presencia del
emperador Constantino. Éste había promovido su celebración para resolver
la crisis desatada dentro de la Iglesia por los defensores del
arrianismo. Mientras que para los católicos el Verbo, Hijo de Dios, es
verdaderamente Dios, lo mismo que el Padre, para el heresiarca griego
Arrio el Verbo sólo posee una divinidad secundaria. Dicho de otro modo,
que el Verbo no es realmente Dios eterno, infinito y todopoderoso.
Armarse la de San Quintín: Formarse una gran riña
entre varias personas. La comparación surge con la batalla de San
Quintín (10 de agosto de 1557) festividad de San Lorenzo, por la que los
españoles aniquilaron a los franceses, aun a costa de grandes bajas.
Armarse la marimorena: Describe una gran algarabía,
o, mucho alboroto, con disputas, reyertas, voces y golpes. Es común
explicar esta expresión de acuerdo con la pretendida historia de una
mesonera llamada María, o María Morena. Tabernera de fuerte carácter,
regañona y amiga de pendencias. Esta historia sugiere que a mediados del
siglo XVI había una taberna en Madrid regentada por esta mujer y su
esposo, un tal Alonso de Zayas. Estos mesoneros guardaban el mejor vino
para sus clientes distinguidos y ofrecían el de menos calidad al vulgo.
En cierta ocasión parece que los clientes se enfadaron y quisieron
probar el vino bueno, a lo que la fornida mesonera se negó en redondo.
La disputa fue tan fenomenal que no quedó mesa sana ni silla en que
sentarse, y los golpes y las puñadas se repartieron con tanto ímpetu que
sólo la llegada de los alguaciles pudo disolver la cuestión. La fama de
aquella trifulca prosperó y por esta razón se habla hoy de esta
mesonera. Ahora bien, a la mayoría de las taberneras y venteras de
aquella época se las llamaba María, (como Maritornes) y es el nombre
tópico de las mozas de las posadas, también. Acostumbradas al trasiego
de huéspedes y viajeros, estas mozas (asturianas, muchas veces) solían
envolverse en disputas y querellas con los hombres cargados de vino y
con pocos escrúpulos. La expresión, por tanto, bien puede hacer
referencia a la esposa de Alonso de Zayas, o a cualquier otra, dado que
Marías eran todas o casi todas las taberneras, y “morena” es la forma
típica de llamar a una moza española.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda:
Habla de la condición natural de las personas que, por más que traten de
disfrazar su actitud, no logran despojarse de sus características. La
frase está tomada de la fábula XXVII del escritor español Tomás de
Iriarte.
Apaga y vámonos: Para explicar el origen de este
dicho, debemos relatar un original desafío sostenido hace siglos por dos
sacerdotes del pueblo de Pitres, en Granada. Sucede que ambos clérigos
eran aspirantes a una capellanía castrense y decidieron un día apostar a
cuál de los dos sería el que dijese la misa más rápidamente, es decir,
en menos tiempo. Una vez dispuesto el día de realización del original
“duelo”, el primero de ellos subió al altar y dijo: “Ite, misa est”,
forma que hoy equivale a lo que los sacerdotes católicos expresan cuando
dicen: “Hemos celebrado la Misa. Podéis ir en paz”. El segundo, que ya
veía que su contrincante había sacado ventaja, dudó un instante, giró,
miró a su monaguillo y le dijo: Apaga y vámonos, con lo que a nadie le
quedó duda de que su “misa” había sido la más breve. En la actualidad,
suele usarse este dicho para dar a entender que en cierto lugar nada
queda por hacer y está todo terminado. Entre nosotros, circula la
variante que el último apague la luz con un valor diferente y quizás
algo más apocalíptico.
Así me las den todas: El origen de este dicho está
basado en un hecho muy directamente relacionado con el accionar de la
Ley y la Justicia. Cuentan que un alguacil, por orden del juez, fue una
vez a ejecutar un mandamiento. Sin embargo, las cosas se le complicaron:
en lugar de cobrar la multa que pretendía, sólo recibió como pago dos
sonoras bofetadas. De regreso ante su superior y confiando en mover la
cólera del juez contra el agresor, relató ante aquel lo sucedido y acabó
por decir que los bofetones, en realidad, se los habían dado a él, al
señor juez en su propia cara, debido a que no habían querido acatar la
orden por él dictada. El juez -hombre de buen humor, sin dudas- lo
escuchó pacientemente y le respondió: “Cierto… pero así me las den
todas, como queriendo decir que, de esa manera, no tenía inconveniente
en “cobrar una paliza”. Si bien el dicho no es muy usado en la
actualidad, suele usárselo irónicamente, para dar a entender que algo
nos es indiferente, sobre todo si se trata de males o desgracias ajenas.
Atar los bártulos: ¡Cuántas veces habremos
mencionado los bártulos, sin saber realmente a qué clase de elemento
aludíamos!. En realidad, Bártulo o Bártolo de Sasso-Ferrato (que
posteriormente dio origen al popular nombre Bartolo) fue un eminente
jurisconsulto italiano que vivió en la baja Edad Media, profesor de
Derecho en las universidades de Pisa, Bolonia, Padua y Perusa y cuyas
obras -contenidas en trece volúmenes- sirvieron de base de estudio
durante tres siglos a los alumnos de Derecho de toda Europa. Los
estudiantes españoles tomaban nota de las obras del ilustre tratadista
y, una vez concluida la clase, ataban los apuntes por medio de cintas o
correas. Al conjunto de estos apuntes se los conocía familiarmente por
el nombre de bártulos, de donde, en la jerga estudiantil, la tarea de
reagruparlos y atarlos una vez utilizados, dio origen a la expresión
atar (o liar) los bártulos. Así, por extensión, el dicho terminó por
aplicarse también a toda disposición o preparativo que, por lo general,
hace referencia a una mudanza, cambio de domicilio o traslado de
utensilios.
Atar los perros con longaniza: Este dicho nos
remonta a los principios del siglo XIX, más precisamente al pueblo
salmantino de Candelario, cercano a la ciudad de Béjar, famoso por la
calidad de sus embutidos, en el que vivía un afamado elaborador de
chorizos llamado Constantino Rico, alias el choricero, cuya figura sería
inmortalizada por el artista Bayeu en un famoso tapiz que hoy se exhibe
en el Palacio El Pardo. Este buen hombre tenía instalada la factoría en
la que trabajaban varias obreras en los bajos de su propia casa y en
una oportunidad, una de éstas, apremiada por las circunstancias, tuvo la
peregrina idea de atar a un perrito faldero a la pata de un banco,
usando a manera de soga, una ristra de longanizas. Al poco tiempo, entró
un muchacho -hijo de otra operaria- a dar un recado a su madre y
presenció con estupor la escena e inmediatamente se encargó de divulgar
la noticia de que en casa del tío Rico se atan los perros con longaniza.
La expresión, no hace falta decirlo, tuvo inmediata aceptación en el
pueblo y desde entonces, se hizo sinónimo de exageración en la
demostración de la opulencia y el derroche.
martes, 4 de febrero de 2014
"VICTUS" de Sánchez Piñol Alberto
«¡Lo contaré todo! Cómo jodieron al general Villarroel, cómo derrotaron nuestras victorias. Porque, hasta ahora, de aquella guerra solo he oído las versiones que vienen de arriba o del enemigo.»
VICTUS es una novela histórica que nos narra la guerra de Sucesión española, un conflicto que puede considerarse como la primera de las contiendas mundiales y que termina el 11 de septiembre de 1714 con el apocalíptico asalto a Barcelona. También es la tragedia de Martí Zuviría, un joven barcelonés, alumno aventajado del marqués de Vauban, que se convierte en un genio de la ingeniería militar.
VICTUS es un derroche de información y rigor histórico al servicio de un relato ágil, potente y desenfadado, con una dicción rabiosamente contemporánea que nos lleva de Francia a Barcelona pasando por Madrid, Toledo, Tortosa o las batallas de Brihuega y Almansa. Y es también una obra sobre la Barcelona irreductible de 1714, que sufrió un asedio desigual de trece meses y el bombardeo de más de treinta mil proyectiles.
VICTUS cuestiona las versiones oficiales de ambos bandos y cede la palabra a los auténticos protagonistas de la historia, desde la figura inmensa de Villarroel, el general que defendió la capital catalana con lágrimas en los ojos, hasta los civiles y soldados anónimos de todas las naciones que lucharon a un lado y otro de las murallas.
Pero, ante todo, VICTUS es un festín literario de primer orden que se devora del modo en que siempre se han devorado las grandes obras, como lo demuestra el que antes de su aparición ya se hayan vendido los derechos al ruso, el alemán, el holandés y el francés.
«Un huracán de aire fresco, una iconoclasta visión desde abajo
que rehace el mito de 1714 con más potencia. Más vibrante.
Más cercano.» Joan B. Culla, profesor de Historia Contemporánea.
VICTUS es una novela histórica que nos narra la guerra de Sucesión española, un conflicto que puede considerarse como la primera de las contiendas mundiales y que termina el 11 de septiembre de 1714 con el apocalíptico asalto a Barcelona. También es la tragedia de Martí Zuviría, un joven barcelonés, alumno aventajado del marqués de Vauban, que se convierte en un genio de la ingeniería militar.
VICTUS es un derroche de información y rigor histórico al servicio de un relato ágil, potente y desenfadado, con una dicción rabiosamente contemporánea que nos lleva de Francia a Barcelona pasando por Madrid, Toledo, Tortosa o las batallas de Brihuega y Almansa. Y es también una obra sobre la Barcelona irreductible de 1714, que sufrió un asedio desigual de trece meses y el bombardeo de más de treinta mil proyectiles.
VICTUS cuestiona las versiones oficiales de ambos bandos y cede la palabra a los auténticos protagonistas de la historia, desde la figura inmensa de Villarroel, el general que defendió la capital catalana con lágrimas en los ojos, hasta los civiles y soldados anónimos de todas las naciones que lucharon a un lado y otro de las murallas.
Pero, ante todo, VICTUS es un festín literario de primer orden que se devora del modo en que siempre se han devorado las grandes obras, como lo demuestra el que antes de su aparición ya se hayan vendido los derechos al ruso, el alemán, el holandés y el francés.
«Un huracán de aire fresco, una iconoclasta visión desde abajo
que rehace el mito de 1714 con más potencia. Más vibrante.
Más cercano.» Joan B. Culla, profesor de Historia Contemporánea.
jueves, 30 de enero de 2014
CANCELAR HOMENAJE AL GENERAL YAGÜE (GHANGE .ORG)
Gracias por firmar mi petición, "Javier Lacalle: Cancele el homenaje al General franquista Juan Yagüe en un recinto municipal".
Puedes contribuír a ganar esta petición pidiéndole a tus amigos que la firmen. Es muy fácil compartirla con tus amigos en Facebook: sólo tienes que hacer clic aquí para compartirla.
Aquí abajo tienes un ejemplo del correo que les puedes reenviar a tus amigos.
Gracias de nuevo. Juntos estamos haciendo posible el cambio,
Federación Estatal de Foros por la Memoria -
---------
Mensaje para reenviar a tus amigos:
¡Hola!
Acabo de firmar la petición "Javier Lacalle: Cancele el homenaje al General franquista Juan Yagüe en un recinto municipal" en Change.org.
Creo que es un tema muy importante. ¿Quieres firmarla? Aquí está el enlace:
http://www.change.org/es/peticiones/javier-lacalle-cancele-el-homenaje-al-general-franquista-juan-yagüe-en-un-recinto-municipal?share_id=YYisXZYkIq&utm_campaign=signature_receipt&utm_medium=email&utm_source=share_petition
¡Gracias!
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Gracias de nuevo. Juntos estamos haciendo posible el cambio,
Federación Estatal de Foros por la Memoria -
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¡Hola!
Acabo de firmar la petición "Javier Lacalle: Cancele el homenaje al General franquista Juan Yagüe en un recinto municipal" en Change.org.
Creo que es un tema muy importante. ¿Quieres firmarla? Aquí está el enlace:
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¡Gracias!
martes, 21 de enero de 2014
domingo, 10 de noviembre de 2013
domingo, 3 de noviembre de 2013
"Pasado Perfecto" de Leonardo Padura
El primer fin de semana de 1989 una insistente llamada de teléfono arranca de su
resaca al teniente Mario Conde, un policía
escéptico y desengañado. El Viejo, su jefe en la Central, le
llama para encargarle un misterioso y urgente caso: Rafael
Morín, jefe de la Empresa de Importaciones y Exportaciones del
Ministerio de Industrias, falta de su domicilio desde el día de Año Nuevo.
Quiere el azar que el desaparecido sea un ex compañero de estudios de
Conde, un tipo que ya entonces, aun acatando las normas
establecidas, se destacaba por su brillantez y autodisciplina. Por si fuera
poco, este caso enfrenta al teniente con el recuerdo de su antiguo amor por la
joven Tamara, ahora casada con Morín. «El
Conde» -así le conocen sus amigos-, irá descubriendo que el
aparente pasado perfecto sobre el que Rafael
Morín ha ido labrando su brillante carrera ocultaba ya sus sombras.
Conocido ya por los lectores españoles gracias a
Máscaras, Paisaje de Otoño y
Pasado perfecto (Andanzas 292, 345 y 397),
Leonardo Padura nos entrega ahora Vientos de
Cuaresma, la pieza que cierra el círculo de su
tetralogía «Las cuatro estaciones».
Protagonizada, como las otras tres, por el reflexivo y pesimista teniente
Mario Conde —para los entendidos el Conde—,
Vientos de Cuaresma es, a la vez, un thriller
desconcertante y una novela de amor.
En los infernales días de la primavera cubana en que llegan los vientos
calientes del sur, coincidiendo con la Cuaresma, al teniente Mario
Conde, que acaba de conocer a Karina, una mujer bella
y deslumbrante, aficionada al jazz y al saxo, le encargan una delicada
investigación. Una joven profesora de química del mismo preuniversitario donde
años atrás estudió el Conde ha aparecido
asesinada en su apartamento, en el que aparecen además restos de marihuana. Así,
al investigar la vida de la profesora, de impoluto expediente académico y
político, el Conde entra en un mundo en
descomposición, donde el arribismo, el tráfico de influencias, el consumo de
drogas y el fraude revelan el lado oscuro de la sociedad cubana contemporánea.
Paralelamente, el policía, enamorado de la bella e inesperada mujer, vive días
de gloria sin imaginar el demoledor desenlace de esa historia de
amor.
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